Gecko enlutado – Lepidodactylus lugubris
50,00 €
Año Nacimiento: | 2025 |
---|---|
Forma/morfo: | Nominal |
Gecko enlutado – Lepidodactylus lugubris
El precio incluye 2 ejemplares.
No se facilitan imágenes individuales, dado que todos los animales disponibles son genéticamente idénticos «clones» y presentan el mismo aspecto morfológico.
El gecko enlutado – Lepidodactylus lugubris – es, sin duda, una de las especies más curiosas y singulares en el mundo de la terrariofilia. Gracias a su pequeño tamaño, su sorprendente comportamiento y su capacidad de reproducción partenogenética, se convierte en una opción ideal para quienes buscan un reptil fascinante, fácil de mantener y con una biología única. Además, se trata de una especie extremadamente adaptable y robusta, con hábitos arborícolas y crepusculares, que no requiere equipos complejos para su cuidado. En cuanto a su dieta, esta es variada: acepta bien insectos pequeños y papillas de fruta, lo que facilita notablemente su alimentación.
En Reptilur, criamos Lepidodactylus lugubris, también conocidos como geckos enlutados, exclusivamente en nuestras propias instalaciones. Gracias a ello, podemos garantizar ejemplares sanos, bien desarrollados y completamente adaptados a la vida en terrario, ya que son criados bajo estrictos criterios de bienestar, manejo, higiene y alimentación adecuada. Asimismo, controlamos todo el proceso de cría, desde la puesta hasta la etapa adulta, prestando atención al detalle y proporcionando un entorno óptimo para su desarrollo. Como resultado, obtenemos animales activos y con origen conocido, criados de forma ética y profesional.
Por todo ello, apostar por un gecko enlutado de Reptilur es elegir un compañero único, con una historia evolutiva excepcional y la tranquilidad de haber sido criado desde el primer día con compromiso y responsabilidad.
Características de la especie:
- Tamaño: Hasta 10 cm de longitud total (incluida la cola).
- Coloración: Tonos grises a blanquecinos, con pequeñas manchas oscuras.
- Reproducción: Partenogenética, todos los ejemplares son hembras.
- Actividad: crepuscular y nocturna.
- Comportamiento: sociales y muy activos, se comunican entre sí mediante pequeños chasquidos audibles.
»Impuestos y gastos de transporte ya incluidos en el precio
Descargar ficha de cuidados
Síguenos en:
https://www.instagram.com/reptilur_2.0/
https://www.facebook.com/ReptiLur
1 disponibles
FICHA DE CUIDADOS
Descripción
Lepidodactylus lugubris, conocido comúnmente como gecko enlutado, es un pequeño lagarto arborícola que alcanza unos 10 cm de longitud total. Su coloración es variable, con tonos que van del gris al blanco, adornados con manchas oscuras distribuidas de forma irregular por todo el cuerpo. Presenta laminillas adhesivas en los dedos lo que le permite trepar por superficies lisas, como el cristal o las hojas de las plantas. Se trata de una especie vocalizadora, capaz de emitir pequeños sonidos audibles como forma de comunicación. Su pico de actividad se produce al atardecer, cuando se muestra especialmente activo.
Dimorfismo sexual
Lepidodactylus lugubris es una de las pocas especies de reptiles que se reproduce por partenogénesis, un fenómeno por el cual las hembras son capaces de poner huevos fértiles sin necesidad de fecundación por parte de un macho. Todas las crías nacidas por este mecanismo son también hembras y, a su vez, completamente capaces de reproducirse mediante el mismo sistema.
Aunque este tipo de reproducción resulta extremadamente eficiente desde el punto de vista reproductivo, también implica una baja diversidad genética, lo que puede aumentar la vulnerabilidad de la especie frente a enfermedades o cambios ambientales. Aun así, Lepidodactylus lugubris ha demostrado ser una especie resistente y muy exitosa en entornos tropicales.
Distribución
Se trata de una especie con una distribución sorprendentemente amplia, originaria de regiones del sudeste asiático y Oceanía, y extendida de forma natural o introducida en zonas de América (desde México hasta Chile), diversas islas del Caribe como Cuba y Puerto Rico, así como en territorios aislados como las Seychelles.
Hábitat
El gecko enlutado muestra una gran capacidad de adaptación, capaz de habitar una variedad de entornos que incluyen bosques húmedos, manglares, zonas montañosas e incluso zonas urbanas. Esta plasticidad ecológica lo convierte en un reptil fácil de mantener en terrario.
Alimentación
Omnívoro en estado salvaje, su dieta se compone de pequeños invertebrados, néctar y frutas maduras. En cautividad, se alimenta bien con moscas de la fruta, micro grillos, cucarachas pequeñas, larvas de tenebrio jóvenes y papillas de fruta (tanto comerciales como caseras). Es esencial suplementar regularmente con calcio y vitaminas, especialmente en etapas juveniles o reproductivas. Los ejemplares jóvenes deben alimentarse con mayor frecuencia que los adultos.
Terrario
El terrario debe reflejar su comportamiento arborícola, incluyendo ramas, plantas naturales o artificiales y una buena ventilación. Dado el pequeño tamaño de la especie, no es necesario un terrario demasiado espacioso, pero si se quiere mantener un grupo, obviamente, cuanto más grande sea el habitáculo, mejor.
Las temperaturas diurnas ideales oscilan entre 24 y 28 °C, mientras que por la noche no deberían bajar de 20–22 °C. Si descienden por debajo de ese umbral, se recomienda el uso de esterillas térmicas.
No es imprescindible el uso de iluminación UVB si la dieta está bien suplementada con D3. El sustrato de fibra de coco mezclada con arena y hojas secas es una buena opción. Por supuesto no debe faltar un recipiente con agua limpia y fresca.
Reproducción
Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los cinco y ocho meses de edad, momento a partir del cual pueden empezar a poner huevos de forma regular. Cada puesta suele constar de uno o dos huevos, que son depositados en lugares protegidos del terrario, como huecos de troncos o zonas ocultas entre la decoración. La incubación dura unos 60 días a una temperatura constante de unos 26 °C, y puede realizarse en el propio terrario si las condiciones lo permiten. Para maximizar la supervivencia de las crías, se recomienda separarlas de los adultos una vez nacidas, evitando así posibles casos de canibalismo.